Descripción

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A la orilla del río Tâmega, se encuentra Cabeceiras de Basto, uno de los más antiguos e históricos municipios del Miño.

Tiene varios magníficos solares, datando de los siglos XVII, XVIII y XIX, y la que se considera la estatua más representativa de la región, El Basto. Hecha de granito y representando el cuerpo de un guerrero, se presume que fue construida antes de la llegada de los romanos; sin embargo, después de las invasiones napoleónicas, se le añadió, por broma, la cabeza de un soldado francés. Sin embargo, la principal atracción de Cabeceiras de Basto es el antiguo y esplendido Monasterio de Refojos, con una cúpula que se eleva a 33 metros de altura y estatuas de los Apóstoles y del arcángel Miguel.

Esta es una tierra antigua y, por eso, una tierra sabia, en la que convive el Miño y Trás-os-Montes. Muy rico en historia, este municipio presenta un vasto patrimonio paisajístico y arquitectónico, acuñado por las marcas del tiempo, por los saberes y sabores tradicionales, testimonios de un pueblo.