En esta ubicación privilegiada, podemos admirar una inmensa extensión de la costa atlántica, desde S. Bartolomeu do Mar hasta Viana do Castelo.
Rua Senhor da Guia 7, 4740-166
Esposende
Si dirigimos nuestra atención hacia el interior, las elevaciones de Serra da Nogueira, Monte Crasto y Serra d'Arga nos hacen darnos cuenta de que estamos en una lengua de tierra agrícola, encajada entre el mar y el acantilado fósil, que sigue los primeros grandes relieves hacia el interior del territorio. El paisaje agrícola de esta región está marcado por campos de gran fertilidad, capaces de cultivar cereales y hortalizas. Casi planos, extendidos y protegidos de los vientos por setos naturales o artificiales, estos campos han sido ricos desde la Edad Media y codiciados por todos. La estructura de la propiedad es compleja, con situaciones en las que sucesivas herencias hacen del territorio un mosaico de propiedades. Pequeños bosques aún marcan el paisaje, dejado como reserva de monte, caza y protección contra los vientos que a veces azotan esta tierra casi plana. A lo lejos, vemos el cordón de dunas, la protección natural de estos campos agrícolas frente al ímpetu, a veces violento, del Atlántico. Mirando hacia el norte, vemos el tramo final del valle de Neiva, límite del municipio de Esposende, que también contribuye a la frescura y fertilidad de estas tierras.
Fuente: https://www.visitesposende.com/