El Carmelo de Santa Teresa, perteneciente a la Orden del Carmelo, fue fundado por un grupo de carmelitas. Inaugurado en 1744, fue el séptimo Carmelo fundado en Portugal.
R. Santa Teresa 16, 3000-359
Coimbra
En el siglo XIX, luego de la extinción de las órdenes religiosas en Portugal, las religiosas fueron obligadas a abandonar Carmelo y fueron recibidas por familiares y amigos. Posteriormente, muchos de ellos ingresaron en varios conventos carmelitas de España. En 1933, cuando en Portugal ya se disfrutaba de la libertad religiosa, tres de las monjas de esta comunidad que se habían trasladado a España, decidieron regresar y, con el apoyo de otras tres hermanas españolas, restauraron la comunidad y el Carmelo de Coimbra. Años más tarde y tras muchas diligencias, los carmelitas lograron recuperar las llaves del convento del que habían sido expulsados, siendo este último el único Carmelo que el gobierno restituyó a la Orden. Así, el Carmelo de Coimbra continuó como casa de retiro para una comunidad de carmelitas que vive una vida de entrega silenciosa por la Iglesia y por la humanidad.
Entre las muchas hermanas que vivieron en Carmelo de Santa Teresa, se destaca la hermana Lúcia, una adivina de Fátima, que vivió en el refugio de este convento desde 1948 hasta 2005 (el año en que murió), habiendo profesado en 1949. Después de la muerte de la hermana Lúcia Carmelo de Santa Teresa creó el Memorial Irmã Lúcia, donde es posible apreciar una réplica de su celda, así como algunos de sus objetos personales, fotografías, su trabajo y otros elementos que ayudan a comprender su camino de vida.
Fuente: https://www.cm-coimbra.pt/