La Ermida y el Vale de Ílhavo son dos lugares del municipio de Ílhavo con una historia distinta pero que constituyen el extremo sur del municipio, junto con el Vale das Mayas. Se caracterizan por su ruralidad actual y su belleza paisajística, que también proviene de su proximidad al río Bôco (Canal da Ria de Aveiro). Fuente: http://www.visitilhavo.pt
Vale de Ílhavo
Ílhavo
Sería la zona del Vale de Ílhavo, durante los siglos XVII al XIX, caracterizada por numerosas levadas y molinos de agua. De tal manera que no es de extrañar la arraigada y famosa tradición de la producción de pan - padas y pan dulce (folar), que existe aquí y que se encuentra en cada calle y en cada callejón. Por cierto, la Padeira de Vale de Ílhavo es una figura emblemática del Municipio de Ílhavo, asociada a su identidad cultural, y representada en la estatua que los honra, en la Rua do Cabeço do Nuno con la Rua da Felicidade.
La Ermita, en cambio, era un antiguo municipio integrado en el actual Municipio de Ílhavo, y está vinculado a la historia familiar del obispo D. Manuel de Moura Manuel, quien tendría la Capilla de Nossa Senhora da Penha de Francia (y donde está enterrado) y que tenía una gran granja - "término" (palacio), conocido como Quinta da Ermida.
Ambos asentamientos tienen vistas al río Bôco, considerado como el brazo de la Ría de Aveiro, y sus tradiciones provienen principalmente de su ruralidad, contrarrestando en cierto modo la acentuada maritimidad isleña. Incluyen varias zonas boscosas, que constituyen puntos privilegiados de observación de aves, poco alterados por la mano del hombre, y aún en una Zona de Especial Protección de la Ría de Aveiro (Red Natura 2000).
Fuente: http://www.visitilhavo.pt